La externalización productiva, no sólo para ahorro de costes, sino como una mejora de la competitividad empresarial
Si se realiza de la forma correcta, la externalización productiva tiene muchas ventajas, entre otras, mejorar la competitividad y la rentabilidad, reducir costes y permitir a la empresa dedicar todos los esfuerzos al negocio propio. La externalización es una práctica que se extiende cada vez más entre las empresas, de cualquier tamaño y actividad, y seguirá creciendo en los próximos años.
¿Qué es la externalización productiva?
La externalización consiste en subcontratar una empresa especializada que se encargue de gestionar, realizar y mantener alguna de las áreas de la cadena de valor de una empresa. En este caso, hablamos sobre la externalización de la producción, diseño y desarrollo de productos, sobre todo, con base electrónica.
¿Qué ventajas obtengo si externalizo la fabricación de mi producto?
Para externalizar hay que desear alcanzar mayor rentabilidad del negocio, prestar un servicio con mayor calidad y a un menor coste, superando la falta de recursos propios, flexibilidad o de capacidades internas.
Las empresas que externalizan parte o la totalidad de la fabricación del producto, consiguen una mayor eficiencia en la cadena de valor, una diversificación del riesgo en posibles inversiones y obtienen soluciones más innovadoras, debido a que se centran en el core de su negocio y confían en su proveedor industrial para la mejor producción del producto, desde el diseño hasta su fabricación, permitiendo incorporar nuevas ideas, recomendaciones y sugerencias para la mejora del mismo.
Antes las empresas externalizaban para ahorrar y reducir costes, pero ahora se han dado cuenta de que es un medio para conseguir competitividad.
Ceder la gestión de determinadas actividades a una empresa especializada presenta muchas ventajas, sobre todo en competitividad, pero además permite:
- Mayor flexibilidad y reducción de costes
- Concentrarse en el negocio y focalizar los recursos a las áreas críticas y core
- Mejorar procesos y productividad
- Diversificar el riesgo de la inversión en una fábrica
- Liberar recursos internos
- Acceder a soluciones innovadoras
- Mejorar la capacidad de adaptación al mercado
- Reducir el time to market
Desde Guinnova, trabajamos por hacer que las empresas ahorren costes y mejoren su eficiencia y competitividad a través de la externalización productiva.
¿Quieres mejorar tu competitividad y productividad?
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